El clima en horticultura 
La influencia del clima es uno de los factores más importantes en la toma de decisiones en horticultura. La luz y la temperatura a lo largo del año y, en menor medida, factores como la lluvia o el viento condicionan nuestro huerto para que decidamos qué plantar y cuándo.
Dentro de la agricultura, la horticultura se distingue por su capacidad para modificar factores climáticos y conseguir condiciones propicias para nuestros cultivos.
Invernaderos, túneles y mantas térmicas nos permiten regímenes de temperaturas diferentes a los que la naturaleza nos proporciona.
Los riegos y acolchados intervienen en el régimen hídrico de los cultivos, y los paravientos protegen nuestras plantas.
Y, a otros niveles, el horticultor puede modificar la luminosidad para conseguir más horas de luz mediante lámparas especiales o incluso modificar el nivel de CO2, en lo que se conoce como fertilización carbónica, para mejorar el desarrollo y productividad de las plantas.