El agua y el huerto
De todos es sabido que el agua es parte esencial de la vida. En las plantas proporciona la vía por la que los elementos nutritivos se mueven y es un componente esencial de la red de tejidos.En la naturaleza el agua aparece en diferentes estados y su influencia en el huerto es importante en cada uno de ellos.
Uno de esos estados es el vapor de agua atmosférico o humedad relativa. El rocío y una humedad relativa alta durante periodos de tiempo prolongado pueden favorecer la aparición de enfermedades causadas por hongos. Este efecto se da fácilmente en nuestros pequeños invernaderos, por lo que una buena ventilación es aconsejable cuando se den estas circunstancias.
Otros estados del agua que pueden causar efectos negativos sobre nuestros cultivos son la nieve y los granizos. La lluvia, si no es en exceso, nos proporcionará un aporte de agua de forma natural muy beneficioso para nuestros cultivos. Lamentablemente, en ocasiones un exceso de precipitaciones puede provocar inundaciones y tener consecuencias negativas. Un encharcamiento prolongado puede causar la muerte de la planta por falta de oxígeno en las raíces. Este efecto se conoce como asfixia radicular. Un exceso de humedad relativa provocada por lluvias frecuentes también puede ser causa de ataques de hongos en nuestros cultivos.